Para esta actividad, los estudiantes deben determinar sobre el nivel de limpieza de agua utilizando los descubrimientos científicos y los instrumentos de uso diario. El enfoque tiene una orientación totalmente científica; se trata de convertir a los alumnos en unos “pequeños científicos” que investigan, recogen pruebas, extraen conclusiones y las prueban de nuevo para asegurarse que no han olvidado ninguna posible explicación alternativa. El “río de la vida” es una lección que se divide en tres fases. A continuación, se indican y explican brevemente sus principales actividades.
La primera fase se lleva a cabo en el aula
Para empezar, el docente intenta suscitar la curiosidad del alumnado sobre el tema específico mostrando material apropiado. Luego les pide que respondan a algunas preguntas sobre la base de sus conocimientos actuales, reflexionando y actualizando los conocimientos que poseen sobre ciertas nociones mediante una discusión colectiva (por ejemplo, la adaptación a los cambios climáticos, la cadena alimentaria, los factores bióticos y abióticos, la desertificación). Además de eso, el profesor trata de identificar las posibles ideas erróneas pidiéndoles que den algunas explicaciones o hipótesis a una serie de cuestiones. A raíz de ello, los estudiantes planean y llevan a cabo una sencilla investigación por equipos sobre temas específicos y durante un tiempo prefijado. Una vez hayan terminado, deben presentar brevemente las conclusiones a las que han llegado a sus compañeros de clase. Esta fase concluye con una presentación, unas instrucciones y la distribución del material necesario para el próximo viaje de campo.
La segunda fase se lleva a cabo durante la visita a un río
A los estudiantes se les pide primero que se familiaricen con su entorno natural. Después trabajan por equipos para extraer pruebas de la observación, y más específicamente recopilan bioindicadores y los examinan con la pequeña clave que se les ha proporcionado. El equipo que primero reconoce la mayoría de bioindicadores gana este pequeño concurso. Si el wifi está disponible, los estudiantes pueden utilizar los teléfonos inteligentes/PDA para participar en un juego en línea gratis con el mismo objetivo de identificar los bioindicadores recogidos. En este caso, los resultados se registran en la base de datos y quedan disponibles para el profesor. Después de que se hayan recogido y analizado los datos, los estudiantes deben discutir sus hallazgos en sus equipos respectivos y llegar a sus propias conclusiones a partir de la evidencia recogida. Por último, los equipos comparan y contrastan sus resultados y, si han alcanzado conclusiones distintas, consideran también las demás explicaciones.
La tercera y última fase se efectúa en el aula
Los estudiantes deben escribir un informe sobre sus hallazgos y opiniones, además de preparar una presentación de Power Point para comunicar sus explicaciones a la clase. Una vez concluidas las presentaciones, el profesor inicia un debate sobre los conocimientos que han adquirido en la actividad. Por último, si se quiere, puede proponer al grupo la realización de algunas actividades de seguimiento.